Herencia medieval
El emplazamiento de la hermosa ciudad de León es tan estratégico como interesante. La ubicación de esta histórica capital entre la costa Cantábrica y la meseta castellana la convirtió en lugar deseado por todas las culturas, y en una encrucijada de trayectos tan importantes en la cultura europea como el Camino de Santiago o la Ruta de la Plata. Hoy día León es una ciudad que se enorgullece de su pasado medieval, de los pasos de los peregrinos que acudían a rendir homenaje al Apóstol y de su inmenso patrimonio monumental e histórico. Rodeada de una espectacular naturaleza y bendecida por unos habitantes hospitalarios y alegres, la ciudad de León recibe año tras año a miles de visitantes atraídos por sus hermosos rincones, sus monumentos, su deliciosa gastronomía, la animación de su típico barrio húmedo y su increíble entorno natural.
Visitar León implica estar dispuesto a caminar, con paso tranquilo y mirando con atención hacia todos los lados. Las calles de la ciudad, de trazado medieval, convergen en el centro neurálgico de la urbe: la Plaza de Santo Domingo. La animación diurna de este enclave, rodeado de concurridos bares y tascas donde saborear los vinos y las tapas de la tierra, entra en competencia con la gran cantidad de hermosos edificios que se pueden visitar en la urbe. Pero hay tiempo para todo: para pasear tranquilamente por las calles, para detenerse a conversar con los lugareños y a degustar las exquisiteces regionales, y para visitar lugares tan increíbles como la magnífica Catedral de León y sus vidrieras, prodigios de luz coloreada célebres en todo el mundo. Y no sólo la Catedral adorna esta espléndida ciudad: la Antigüedad dejó en sus calles también otros hermosos testimonios, como la Basílica de San Isidoro, el Hostal de San Marcos (hoy Parador de Turismo), preciosas iglesias románicas e incluso sorprendentes ejemplos de arquitectura moderna, como el MUSAC, el centro de arte contemporáneo que se ha convertido ya en todo un icono de la modernidad leonesa.
Como ya hemos mencionado, la Ruta de la Plata y el Camino de Santiago no se privan de pasar por León para disfrutar de su belleza. Pero siguiendo estas dos rutas también nos encontramos en los alrededores de la ciudad hermosos pueblos que merece la pena visitar, prolongando nuestra estancia unos cuantos días para que nada se nos quede en el tintero. Localidades históricas con sabor antiguo como Valencia de Don Juan, Benavente, Astorga, Sahagún y muchas otras dan la bienvenida al viajero que anhela cultura y arte. Además, la Naturaleza se muestra también en todo su esplendor a sólo un tiro de piedra de la capital. Magníficos valles situados en la Cordillera Cantábrica, hermosos lagos fríos y transparentes, cuevas espectaculares y parajes naturales conforman un conjunto insuperable para el senderismo y las actividades al aire libre. Si a todas estas bellezas les unimos la magnífica gastronomía que se puede degustar en León, con delicias los embutidos del vecino Bierzo, los contundentes y exquisitos pucheros y una producción vinícola de primer orden, no nos cabrá duda de que esta bella y acogedora ciudad debe ser una de nuestras prioridades a la hora de escoger un destino turístico dentro de España.
