Casitas blancas en intrincadas callejuelas

La imagen de la bella localidad de Mijas está grabada en la mente de todos los viajeros: casitas blancas colocadas a lo largo de intrincadas callejuelas, que ascienden por la ladera de la montaña mostrando orgullosas sus balcones y ventanas llenos de flores... Y los pintorescos burro-taxis que recorren las mismas calles, llevando a lomos a los fascinados turistas nacionales y extranjeros. Efectivamente, Mijas es un pueblo que ha sabido combinar la tradición y el encanto rural con la bienvenida al turismo internacional, conservando su encanto antiguo y pintoresco a pesar de los miles de visitantes que lo frecuentan año tras año.

El municipio de Mijas se divide en tres localidades: Mijas Pueblo, Cala de Mijas y Las Lagunas, también conocido como Mijas Costa. Este núcleo urbano es el más moderno y comercial de la región, y hoy día cuenta con alrededor de cuarenta mil habitantes. Ubicado en la costa junto a la hermosa localidad de Fuengirola, la animación de este enclave costero es constante durante todo el año. Su situación es privilegiada, ya que desde Mijas Costa podemos acceder rápidamente a las bellas playas y calas del municipio y de la vecina Fuengirola, mientras que también llegamos con celeridad a la zona de Mijas Pueblo con todo su encanto típico, en plena naturaleza.

La Naturaleza, precisamente, se muestra en esta zona en todo su esplendor. Bien sea representada por las hermosas calas y playas del municipio, dos de las cuales ostentan orgullosas la Bandera Azul de la CEE; o tal vez  por la magnífica Sierra de Mijas y sus mil y una rutas de senderismo, que es posible recorrer para acceder a impresionantes miradores con vistas sobre el mar... Sea como fuere, el entorno natural está magníficamente preservado, y se muestra accesible y acogedor para todos los visitantes.

¿Y qué decir del patrimonio cultural y monumental con que cuenta la región? El pasado árabe de Mijas nos asalta a cada paso, tanto en el entorno del pueblo como en su deliciosa gastronomía. Las murallas medievales y las torres vigía de la costa son símbolo permanente de los lejanos tiempos en los que los piratas asolaban el litoral con sus ataques, mientras que la profusión de ermitas y santuarios dan fe de la espiritualidad y la intensidad de la vivencia religiosa y tradicional de los habitantes de Mijas.

Además, en Mijas Costa podremos también vivir los días y las noches más animados que podamos desear. Desde la arraigada costumbre del tapeo, que convierte aperitivos y tardes en eventos gastronómicos y sociales de primer orden, hasta los estupendos restaurantes y encantadores chiringuitos de playa, el disfrute de la excelente gastronomía de la zona se ve aumentado por la hospitalidad y alegría de los malagueños de Mijas. Para terminar, una copa en alguno de los pubs y bares de la zona, y quizás también bailar hasta el amanecer...