Elegir Chicago como destino de vacaciones supone viajar a la mismísima esencia norteamericana, epicentro de la historia, el arte, la economía, el cine, la arquitectura y el estilo de vida americano. 

La ciudad de Chicago se localiza al noroeste del estado estadounidense de Illinois, en el centro oeste de Estados Unidos y la región de los Grandes Lagos, extendiéndose por la costa suroeste del Lago Michigan y formando parte de Chicagoland, una conurbación integrada por los condados periféricos. 

La sede del condado de Cook County y parte de DuPage, con sus cientos de apodos, se halla junto al lago Michigan, al río central de Chicago y al Calumet en su extremo sur. Sus 600 kilómetros cuadrados la convierte en la ciudad más grande y la tercera más poblada de Norteamérica y en la tercera área metropolitana más grande en los Estados Unidos. 

En la actualidad, es el segundo mercado más importante del país, y de los más importantes centros mundiales en comercio, industria, telecomunicación e investigación. Pero, también es el enclave de la cultura, la literatura, el cine y la arquitectura norteamericana, tal y como refleja su notoriedad en novelas, obras de teatro, películas, canciones, revistas de todo tipo y temática y en los medios de comunicación. 

Chicago se describe con numerosos nombres: " Chi-town ", "Ciudad de los Vientos", "Second City" " la ciudad de los grandes hombros", "la ciudad que funciona", "la ciudad blanca"...y otros tantos que desvelan su devenir y lugar en la historia. Como ciudad se incorporó en 1837. En un principio, fue un pequeño pueblo que crecía y prosperaba como un importante centro de transporte entre el este y el oeste de los Estados Unidos, hasta llegar a ser, en 1830, "la segunda ciudad" norteamericana. Lamentablemente, el famoso incendio de 1871 devasto gran parte de la ciudad. Pero la tragedia le hizo revivir aún con más fuerza gracias al auge de la arquitectura, a sus novedosos programas de desarrollo social y a su ferrocarril. Finalmente, la Exposición Universal de Columbia celebrada en 1893, que atrajo a 26 millones de visitantes, fue el detonante de la recuperación de Chicago que, desde entonces, se convirtió en el centro neurálgico de carreteras, canales, vías ferroviarias y aviones, mientras que, a su vez, se transformaba en la ciudad de la literatura y el cine de los 20, de la Ley Seca y de las leyendas de gánsteres y policías célebres, como Al Capone y Eliot Ness. 

Desde entonces, Chicago es el destino por excelencia para el séptimo arte y para el turismo. Y es que son muchos los atractivos de esta ciudad: su arquitectura, influencia y mescolanza de varios movimientos como el Art Deco, levantada por numerosos arquitectos celebres mundialmente; su cultura reflejada por sus numerosos museos; por el Instituto de Arte de Chicago; su popular Millennium Park; sus playas al borde del lago Michigan y, sobre todo, su oferta deportiva, de ocio y entretenimiento cargada de festivales, desfiles étnicos, exposiciones, musicales, representaciones teatrales, de danza, arte... 

Chicago es una ciudad en continúa ebullición promovida por un población caracterizada por su diversidad étnica y religiosa, con un poderoso sector comercial, industrial y una educación inmejorable en el mundo, que se embellece con el perfil del lago Michigan, sus parques y su imponente arquitectura. 

Se trata de una urbe de contrastes que se refleja hasta en su propia climatología diferenciada perfectamente por las cuatro estaciones. Sus veranos son calurosos y húmedos; los inviernos son fríos, nevados y ventosos, y la primavera y el otoño son las estaciones leves con poca humedad. 

En definitiva, Chicago es conocida por ser "la segunda ciudad" de los Estados Unidos, única en sus contrastes, que la han convertido en una ciudad de película con miles de atractivos y sorprendentes rincones que muestran el popular sueño americano.

Se recomienda contratar un seguro de viaje personal que cubra los gastos médicos, ya que la asistencia sanitaria a extranjeros no es gratuita y conlleva costes elevados.