El mágico mundo de Walt Disney

¿Quién no ha soñado alguna vez con el mágico y personalísimo mundo de las películas de Walt Disney? Este director y animador fue realmente el primer mago del celuloide animado, el que otorgó su valor actual a un género en principio menor, como es el cine de animación. Sus personajes, historias, imágenes y lugares se han convertido en parte de las vidas de pequeños, mayores y ancianos, que han disfrutado durante décadas de la fantasía que destilan los largometrajes y los cortos de Disney. A partir del imaginario del director y de sus películas y personajes, se crearon en Estados Unidos algunos parques donde todos aquéllos que creen en la fantasía pueden zambullirse en el mundo Disney; pero no fue sino hasta hace dos décadas que se puso en marcha Eurodisney, también conocido como Disneyland París y que supone el primer (y único) parque temático que recrea el mundo del director norteamericano, en Europa.

Visitar Disneyland París no sólo significa montarse en las atracciones, recorrer los escenarios de las películas y confraternizar con los entrañables personajes de las cintas de animación, como los célebres Donald, Mickey y Pluto o los protagonistas de los largometrajes: las Princesas, los héroes, los personajes de la saga Toy Story... Es mucho más que eso. Desde el momento en el que entramos en el recinto y acudimos al hotel que hayamos escogido, estaremos viviendo en un mundo distinto con entidad propia. Todo está relacionado con la magia Disney, y los hoteles para escoger tienen cada uno su personalidad. Por supuesto, siempre podemos alojarnos en otros lugares cercanos (o incluso en la mismísima ciudad de París, aprovechando para recorrer de paso sus románticas calles); pero si lo que queremos es experimentar una auténtica inmersión en el mundo de la fantasía Disney, lo mejor es escoger uno de sus hoteles temáticos... Y dejarnos llevar.

En Disneyland París encontramos dos parque para disfrutar: el Parque Disneyland y el Parque Walt Disney Studios. Cada uno tiene su propia idiosincrasia; Disneyland es propiamente la "tierra Disney", como su propio nombre indica, y es el mejor lugar para disfrutar de la compañía de los personajes Disney, las atracciones relacionadas con las películas más famosas y el ambiente más mágico que se pueda esperar. Por su parte, el Parque Walt Disney Studios es un homenaje al cine en general, y a la obra cinematográfica de Walt Disney y sus seguidores, en particular. Las atracciones están íntimamente relacionadas con el Séptimo Arte, plenas de emoción y descargas de adrenalina. Pero además de los hoteles temáticos y los parques de atracciones, en el complejo de Eurodisney podemos encontrar también lugares como Disney Village, un recinto de ocio donde es posible disfrutar de espectáculos, conciertos y los mejores locales de restauración.

Y por si fuera poco, no hay que olvidar que Disneyland París está situado en una zona privilegiada en cuanto a entorno y patrimonio. Empezando por la maravillosa ciudad de París (que si bien vale una misa, también vale una escapada), y siguiendo por maravillosas poblaciones medievales como Provins o edificios históricos como el Palacio de Vaux le Vicomte, los recorridos alternativos a nuestra estancia en el parque son tan numerosos como inolvidables. Merece la pena tomarse unas buenas vacaciones y aprovechar para conocer la región y disfrutar de su gastronomía, su entorno y por supuesto, toda la magia de Disney que nos espera en el recinto. ¡A disfrutar!