Magníficas costas
Situada entre Italia, Túnez y Libia, la
República de Malta es sin
duda un compendio de todo lo que el mar Mediterráneo y su cultura han
ido depositando en Europa a lo largo de los siglos. Durante las últimas
décadas, el archipiélago maltés ha ido convirtiéndose poco a poco en un
destino turístico excepcional, aunque lo cierto es que estas
paradisíacas islas todavía conservan lugares plenos de encanto, donde el
tiempo parece haberse detenido. Sus inigualables costas rocosas y
playas, bañadas por un mar de un azul casi imposible, se alían con los
bosques y pueblos del interior y con todos los vestigios arqueológicos y
arquitectónicos, dejados por las culturas que desde hace milenios han
habitado las
islas de Malta.
La
República de Malta consta de cinco islas, de las cuales la
Isla de Malta
es la más grande y densamente poblada. Esta isla es además la más rica
en cuanto a cultura y patrimonio, y también la que más recursos
turísticos y de ocio posee. No hay que olvidar que muchos viajeros y
turistas acuden a la isla en busca de sus magníficas costas, perfectas
sobre todo para la práctica del buceo y del esnórkel. En
Malta hay
gran cantidad de playas; muchas de ellas son de roca, pero también es
posible encontrar preciosas y amplias playas de arena dorada, bañadas
por las aguas azules del Mediterráneo, como si de un paraíso se tratara.
Golden Bay, Bahía Mellieva, San Julián (cuya playa ha sido rellenada
con arena para acondicionarla)... En todas ellas podremos buscar y
encontrar nuestro propio lugar al sol. Además, también merece la pena
coger una embarcación y hacer excursiones a las islas vecinas de Gozo y
Comino, donde encontrar y descubrir otras playas excepcionales.
La naturaleza ha sido excepcionalmente generosa con el
archipiélago maltés. Además de sus increíbles costas y sus hermosas
playas, también hay preciosas grutas marinas para descubrir en
Malta,
así como enclaves perfectos para la práctica del senderismo o la
escalada. Los senderos del centro y el sur de la isla son llanos y
suaves, idóneos para recorrerlos pausadamente en bicicleta; en el norte,
las sendas son más empinadas y lo mejor es hacer rutas a pie. Otra
opción muy atractiva (toda una tradición en el archipiélago) son las
rutas a caballo, una magnífica forma de explorar las islas.
La gran cantidad de culturas que pasaron a lo largo de los siglos por
Malta han
dejado interesantes vestigios arqueológicos y arquitectónicos en la
isla, hasta tal punto que el país cuenta con tres enclaves declarados
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde la preciosa ciudad de La
Valetta hasta la Ciudadela de Medina o Rabat, el visitante puede
perderse en la inmensidad de las construcciones que sobreviven al paso
de los siglos. Arquitectura, arte, vestigios prehistóricos... Un
auténtico paraíso para los amantes de la antigüedad y la cultura. Y
desde luego, no hay que olvidar que
Malta es puro Mediterráneo, y
esto convierte a la isla en un lugar estupendo para disfrutar de la
gastronomía más deliciosa y de una vida nocturna de excepción. No hay
tiempo para el aburrimiento en la
Isla de Malta.