Capital del departamento de Ródano
Lyon es, con 480.660 habitantes en el 2007, la tercera ciudad más poblada de Francia tras París y Marsella, así como la segunda área urbana del país, en la que viven 1,7 millones de personas. Asimismo, ostenta la capitalidad del departamento del Ródano y de la región Ródano-Alpes, a la vez que constituye un importante centro de servicios, administrativo, bancario, comercial y universitario.
Parte de esta relevancia en el marco de la historia y la economía francesa hay que buscarlos en su
excepcional emplazamiento, ya que se halla en un punto de paso obligado entre el noroeste de Europa y la costa mediterránea occidental. Concretamente, Lyon se encuentra al norte del corredor natural del valle del Ródano ?que conecta a esta localidad con Marsella?, estando flanqueda al este por los Alpes y al oeste por el Macizo Central.
Debido a su ubicación, su climatología bascula entre las
bajas temperaturas alpinas y las
suaves temperaturas propias de la
costa mediterránea. Así, los valores mínimos en invierno se sitúan en torno a los -1 ºC, mientras que el verano las máximas no suelen superar los 27 ºC. Las precipitaciones son abundantes.
La
rica historia de Lyon arranca en el año 43 a.C., año en el que los romanos fundaron un asentamiento entre la confluencia de los ríos Ródano y Saona, al que bautizaron como Lugdunum. Poco después, en el año 27 a.C., éste se convirtió en la capital de la Galia lionesa. Ya en el siglo I de nuestra era, la capital ya daba cabida a 200.000 habitantes. No obstante, las invasiones bárbaras le restaron poder político, aunque eso no impidió que en el 457 se convirtiera en una de las tres capitales de los burgundios. Esta relevancia tuvo continuidad durante el periodo merovingio y carolingio. Convertida en ciudad de Borgoña en el 888, las sucesivas invasiones árabes y húngaras la dejaron prácticamente en la ruina en el siglo X. Ya en el siglo XIII, la ciudad recuperó su esplendor gracias al comercio (y sobre todo, gracias a las ferias que más adelante crearían Carlos VII y Luis XI) y, en el siglo XV, por dar cabida a dos escuelas de juristas. Además, la adopción de la imprenta y su activa participación en la producción de seda contribuyeron a acrecentar su prestigio. En 1790 se convirtió en la capital del hoy desaparecido departamento de Rhône-et-Loire, circunstancia que precedió su industrialización durante la dominación napoleónica. Durante el Segundo Imperio, la fundación del banco Crédit-Lyonnais (1853) la convirtió en un centro financiero de primer orden. Asimismo, la apertura del canal de Suez en 1869 expandió su mercado para el comercio de la seda. Ya en el siglo pasado, Lyon fue Bastión de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). En 1998, la UNESCO inscribió sus sitios históricos en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Para la hora de buscar
vuelos a Lyon, cabe destacar que es fácil encontrar conexiones (directas o con alguna escala) desde las principales ciudades españolas, a un precio aproximado de unos 100 euros por trayecto. Una vez en el aeropuerto de
Saint-Exupéry (situado a 24 km de Lyon), se puede llegar a la ciudad mediante tren, taxi o autobús.
Sin embargo, la relativa proximidad de Lyon con el Estado español ?se encuentra a tan sólo 483 km de la localidad fronteriza de La Jonquera (Girona)? hace posible llegar hasta allí por autopista, tomando la AP-7 y la AP-9. Desde allí, la duración estimada del viaje es inferior a cuatro horas y media. A su vez, el precio del carburante y de los peajes se sitúa en unos 82 euros (sólo la ida). Si no se dispone de vehículo propio, también es posible realizar el viaje en autocar (las estaciones de autobuses de Madrid y Barcelona ofrecen esta posibilidad).
Finalmente, a la hora de buscar
hoteles en Lyon, su condición de localidad turística garantiza una amplia oferta de alojamiento de distintas categorías, a un precio razonable: desde unos 25 euros por personas, es posible pernoctar en una habitación doble en hoteles de tres estrellas.
