Introducción
Marrakech es una de las ciudades más importantes de Marruecos, y está al sur del país, al pie del Atlas, a 466 msnm. Posee numerosos monumentos patrimonio de la Humanidad, lo que la convierte en el principal atractivo turístico del país. Junto a Rabat, Fez y Meknes, es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos.
Fue fundada por los almorávides en 1062 y fue capital del Imperio islámico. La ciudad cuenta con el tradicional mercado suq más grande del país y Djemaa el Fna, una de las plazas más concurridas de África y del mundo. En esta plaza se dan cita acróbatas, cuenta cuentos, vendedores de agua, bailarines y músicos. Por la noche, la plaza se llena de puestos de comida, convirtiéndose en un gran restaurante al aire libre.
Marrakech, apodada Medina Al-Ham'rá (la Ciudad Roja, en árabe) debido al color de su edificación y el color que predomina en su entorno, es también conocida como La Perla del Sur o Puerta del Sur. Su nombre Marrakiš o Marrakech, etimológicamente puede venir de dos palabras del Tamazight (Bereber), mur (n) akuch que significan Tierra de Dios. Marrakech, le ha dado nombre al país, Marruecos, ya que es una deformación de su nombre. El clima en Marrakech es mediterráneo seco.
Las heladas son escasas y en contrario, durante el verano sus temperaturas son elevadas, superando los 40ºC. las precipitaciones se concentran entre octubre y mayo, siendo muchas veces torrenciales. Marrakech, en la actualidad es una ciudad internacional, con una comunidad extranjera viviendo de manera permanente y que va en continuo crecimiento.
A partir de los años ochenta comenzaron a desembarcar en Marrakech sucesivamente los extranjeros, atraídos por el mito del Marrakech exótico. Algunos decidieron trasladarse a la Medina, recuperando edificios que se encontraban en total decadencia. Este fenómeno de europeos en la Medina en un principio era algo esporádico, fue a mediados de los años noventa que estallo el verdadero boom.
Un programa de la televisión francesa fue el "responsable" de esta explosión europea por vivir en Marrakech, en el se explicaba que para vivir en Marrakech con el dinero de un modesto pisito parisino alcanzaba y sobraba. Con ese dinero era posible de comprar un "Riad" (palacete) y vivir como un príncipe. Fue así como en pocos años surgió el "pueblo del Riad", se trata de una comunidad heterogénea que tiene en común ganas de inventarse un nuevo estilo de vida. Tener casa en Marrakech, hoy en dia, es un sueño practicado cada vez más, pero ya resulta caro. Si bien, los precios han subido aun siguen resultando inferiores a los de las ciudades europeas y americanas. El camino de Marrakech ya parece marcado y el futuro de esta ciudad se dirige cada vez más hacia el turismo.
