Ciudad inolvidable
La ciudad de
Estambul tiene muchísimas características que la
convierten en uno de los lugares más especiales del planeta, pero quizás
sean su ubicación geográfica la "responsable en gran parte de su
belleza y su popularidad. Situada entre Asia y Europa ("y allá al
frente,
Estambul...", como decía la Canción del Pirata), enlace
entre dos continentes, punto clave para el paso de las rutas y el
comercio, enclave de excepción codiciado por todas las culturas,
Estambul es una de las ciudades más importantes de la Historia y ello se nota en su ingente legado arquitectónico y cultural.
Viajar a Estambul
es sumergirse en una vorágine de gente, colores, aromas, edificios
maravillosos, música, arte... Con sus doce millones de habitantes es una
de las urbes más densamente pobladas del mundo, lo que no quita que
también sea una de las más bellas e interesantes para visitar.
Estambul
fue un punto clave para dos de los imperios más grandes de la Historia:
el romano y el otomano, y los testimonios de su presencia se
entremezclan en la ciudad con la magia natural del Cuerno de Oro y el
Bósforo.
Antes de visitar
Estambul conviene planificar lo que se
va a ver, cuándo se va a visitar y cómo lo vamos a hacer. La gran
cantidad de lugares de interés que tiene la ciudad y la densidad de su
población (a la que se le unen los miles de turistas que recorren
incansables las calles), hace que
Estambul no de prácticamente un
momento de respiro a quienes desean conocer la ciudad a paso calmado.
Por esta razón, quizás lo mejor sea destinar unos cuantos días para
conocer la urbe, sin que se nos quede nada pendiente y aprovechando para
hacer algunas excursiones a lugares cercanos, como por ejemplo las
Islas Príncipe. Y es que en
Estambul los datos pueden marear al
viajero más experimentado: doce millones de habitantes, más de dos mil
quinientas mezquitas, veintiséis museos, ciento noventa y nueve tumbas,
ocho palacios, más de ciento cuarenta iglesias... ¡Y todo, en una sola
ciudad! Si además de visitar lo más importante queremos dar unos cuantos
paseos por las calles para sentir el pulso de la ciudad, dedicarnos a
la apasionante actividad de las compras y el regateo, navegar por el
Bósforo y disfrutar de la cultura turca, no tendremos más remedio que
establecernos en
Estambul durante varios días.
También cabe destacar que la oferta de
hoteles en Estambul es excelente.
La cultura de esta ciudad sorprende al viajero por la interesante mezcla que ofrece. La localización geográfica de
Estambul
hace que pueda beneficiarse de todo lo bueno de Asia y de Europa,
además de aprovechar lo que tantas y tantas culturas han ido dejando en
la ciudad. De esta amalgama surge una gastronomía deliciosa y vasta,
llena de elaboradas recetas plenas de aromas orientales y toques
importados de occidente. Y no sólo en cuanto a gastronomía: la tradición
musical y folklórica de
Turquía halla en
Estambul su máximo
exponente, en forma de representaciones, festivales y eventos que se
basan tanto en el calendario cristiano, como en el musulmán o en el
laicismo. Si
Estambul es algo, podemos asegurar que por encima de
todo es mezcla: una apasionante y bulliciosa ciudad donde la vida
hierve a todas horas, y donde es posible perderse con placer entre la
historia más antigua y la modernidad más contemporánea.