Kebab original, rellenos sabrosos y pescados
La
cocina turca tiene mucha influencia árabe, como es natural;
entre otras cosas, por ejemplo la carne de cerdo prácticamente brilla
por su ausencia en los platos. Pero ya se sabe que en
Estambul es
posible encontrar prácticamente de todo, incluso bares de tapas
españoles... Además de los establecimientos de cocina internacional
disponibles por toda la ciudad, hay muchos lugares donde es posible
degustar la magnífica gastronomía turca, que en se ha exportado a los
cinco continentes. Es el caso de los
famosos kebab, que en realidad reciben el nombre de
döner kebab. La palabra
döner significa "girar", y
kebab es "carne asada".
A estas alturas, es raro encontrar a alguien que no sepa lo que es el
kebab: grandes rollos de carne de ternera, pollo o cordero, picada o
laminada, que va asándose lentamente. La carne se corta y se mezcla con
salsas y verduras, colocándose sobre una especie de pan fino (pide). Hay
kebabs con yogur, con arroz, con salsas...
Los turcos son muy aficionados a los
panes y tortas de cereal rellenas.
Por ejemplo, el pide: una fina masa de pan que probablemente sea el
origen de la pizza italiana, aunque en este caso se rellena y se consume
enrollado, adquiriendo una forma parecida a la de una canoa. El pide
tiene muchos nombres, dependiendo del relleno: kynmali (de carne),
yumurtali (de huevo), peynirli (de queso; se sirve abierto)... El
lahmacun es otra variante, y lleva carne picada, cebolla y especias.
Otro
plato delicioso es el dolma (nombre genérico de los
rellenos), que puede hacerse con muchos ingredientes, pero
fundamentalmente se emplean las hojas de parra. Fríos o calientes,
pueden ser de carne, de arroz, de pimientos y de otras opciones. Todos
estos platos se pueden consumir en
bares y terrazas, pero también en chiringuitos y puestos callejeros.
En
Estambul, al igual que en Grecia, es típico que una comida comience con los clásicos meze o entremeses, con
exquisiteces como la berenjena asada (patlican salatasi) o la
empanada de queso
(kasarli borek). Después viene el plato fuerte de carne o pescado,
acompañado en ocasiones de ensaladas. A pesar de su situación costera,
los habitantes de Estambul no son muy aficionados al pescado; sin
embargo, en muchos
restaurantes de la ciudad es posible encontrar
exquisitas variedades asadas o a la parrilla: dorada, atún rojo, chova
(todo un clásico en Turquía) jureles, rodaballos y muchos más. En cuanto
al marisco, si bien es posible encontrarlo de buena calidad, el más
apreciado sin duda son los mejillones (midye), que se consumen rellenos
de arroz o fritos. En el mercado del pescado es posible degustarlos.
Los
postres turcos se benefician de la influencia árabe, y por lo general son
delicados dulces hechos de miel, hojaldre y frutos secos, a los que a veces se les añaden yogur o frutas.
Son muy típicos los burma (pastelitos de canela). El
baklava
(un pastel de fino hojaldre, frutos secos y miel) es prácticamente el
dulce nacional en Turquía, al igual que los lokum o "delicias turcas",
elaborados con azúcar y aromatizados con limón o azahar. En cuanto a
las bebidas, la más conocida es el raki, un licor anisado con alto
contenido en alcohol que se suele beber durante la cena, alternando con
agua. También
se bebe mucha cerveza y hay buenos vinos disponibles.
Una de las bebidas refrescantes más populares es el ayran,
elaborado con yogur, agua y sal; y por supuesto, el famoso café turco
(kahve), que se prepara ya directamente con azúcar, por lo que si no lo
queremos dulce habrá que avisar con antelación.