Un paraíso de costa y monte a la sombra de la Historia

El desarrollo de Mijas Costa o Las Lagunas de Mijas, como enclave marino que es en plena Costa del Sol, ha ido parejo a las hermosas playas que comparte con su vecina y hermana Cala de Mijas, y con la próxima Fuengirola. La profusión de arenales de todo tipo (desde playas amplias y familiares hasta pequeñas calas rocosas) hace que los días de playa y sol en Mijas no tengan final... La calidad de estas playas ha sido debidamente certificada con la concesión, ya desde hace unos años, de la Bandera Azul a dos de ellas: la Cala (Las Doradas) y la Butibamba, ambas ubicadas en Cala de Mijas. La Cala  es una playa estrecha de orientación sur. Al situarse en zona semiurbana no es una playa excesivamente concurrida; además, su gran extensión (Casi dos kilómetros) hace que sobre sus doradas arenas siempre haya sitio para todos los que la visiten. En cuanto a la Butibamba o Butiplaya, también conocida como playa de La Cala, es de tipo urbano, arena oscura y con algunas áreas rocosas. Tiene más de kilómetro y medio de extensión y suele estar más ocupada que La Cala; en este arenal tienen lugar muchos eventos musicales nocturnos durante el verano.

Otras playas acompañan a sus dos hermanas en el litoral costero de Mijas. Calahonda es una playa muy popular y familiar; aunque suele estar muy concurrida durante el verano, su enorme extensión (4,5 kilómetros de arena) posibilita el acceso de gran cantidad de turistas, atraídos por sus arenas doradas y sus tranqulas aguas. Bajo el nombre de El Bombo encontramos otra playa semirubana, cuya situación junto a farallones rocosos la hace perfecta para el submarinismo y el buceo con esnorkel. El Chaparral es otra de las grandes playas de la costa de Mijas, con la peculiaridad de que desde el año 2010 se ha establecido en ella una zona naturista denominada Playa Marina, de unos quinientos metros de extensión. Cabo Rocoso es el lugar idóneo para practicar windsurf, submaninismo y vela, mientras que El Faro es el nombre genérico de una sucesión de pequeñas calas de arena fina que ocupan casi kilómetro y medio de costa. Es el enclave perfecto para quienes busquen un lugar tranquilo y poco concurrido donde colocar la toalla, y también para los amantes de la pesca submarina y con caña.

Y es que los fondos marinos de Mijas Costa son perfectos para descubrir las bellezas de las profundidades oceánicas, por su tranquilidad, la claridad de sus aguas y la profusión de fauna y flora que los pueblan. De hecho, el fondo marino de la playa de Calahonda ha sido designado Lugar de Interés Comunitario (LIC) con el objetivo de mantener los ecosistemas que lo forman, en especial las praderas de posidonia oceánica, un alga característica de esta zona del Mediterráneo. Pero no es sólo bajo el mar en donde se pueden encontrar espacios naturales de belleza excepcional en los alrededores de Mijas Costa. Hay que recordar que la Sierra de Mijas se alza sobre la región con toda su hermosura, dominada por el Pico Mijas, de 1.150 metros de altitud, y desde el cual se pueden contemplar impresionantes panorámicas de los núcleos urbanos y la costa. La presencia de rutas de senderismo bien indicadas y la posibilidad de realizar excursiones a pie o en bicicleta son un atractivo más para quienes disfruten del ocio en relación con la naturaleza.

Pero detengámonos ya en todo lo que Mijas tiene para ofrecernos en lo que respecta a cultura y patrimonio. En la zona de la costa, las Torres Vigías se alzan desde hace siglos para dominar el Mediterráneo, en recuerdo de los ataques de los piratas que desde sus aguas asediaban a la ciudad. En total son cuatro las torres almenaras que responden a los nombres de Torre de Calahonda, Torre Batería de la Cala del Moral, Torre Nueva de la Cala del Moral y Torre de Calaburras. En el núcleo urbano de La Cala podemos encaminarmos al Torreón de la Cala de Mijas, otra torre vigía donde se ubica el Museo del Mar y Centro de Interpretación de las Torres Vigías, para conocer a fondo la historia de estas antiguas construcciones, así como las tradiciones y artes relacionados con el mar.

Ningún viajero que acuda a Mijas Costa puede dejar de visitar el centro neurálgico y origen del municipio: Mijas Pueblo. La estampa de sus sinuosas calles, blancas casas y profusión de flores ascendiendo por las faldas de la Sierra de Mijas es una de las más reconocibles y pintorescas de Andalucía.
La estructura árabe está patente en su urbanismo, y la imagen de los típicos burro-taxis que pasean a los visitantes es todo un icono del lugar. En Mijas Pueblo podremos visitar antiguas edificaciones como el Santuario de la Virgen de la Peña, peculiar construcción excavada en roca viva en el siglo XVI y que alberga la imagen de la Patrona. También merece la pena acudir a contemplar la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios (conocida como Iglesia de Santa Ana), del siglo XVIII; la Ermita de San Antón, de populares romerías; la Ermita del Calvario, privilegiado mirador del litoral; la Iglesia de San Sebastián; la encantadora Plaza de Toros de estructura irregular, y muy especialmente los restos de las antiguas Murallas de la ciudad, donde podremos disfrutar de buenos momentos de relax sobre el césped de sus cuidados jardines, adornados por un magnífico mirador.

En el núcleo de Mijas Costa se encuentra además el conjunto del Auditorio y Teatro de Las Lagunas, cuya moderna arquitectura alberga eventos culturales a lo largo de todo el año. Y como colofón, señalar que en Mijas y sus alrededores coexisten estupendos campos de golf con otras instalaciones deportivas, como el Hipódromo de la Costa del Sol (donde es posible disfrutar de las carreras, y también aprender a montar), y con lugares de ocio familiar como el Parque Acuático de Mijas.