Las playas más increíbles, rodeadas de arte y cultura
La costa caribeña es, desde luego, el principal reclamo de quienes acuden a pasar sus vacaciones a
La Romana. Todos tenemos en la mente esa paradisíaca imagen de largas playas solitarias, relucientes de arena dorada y cristalinos fondos en los que bucear contemplando a la fauna marina y el coral. Pues bien: en
La Romana es posible encontrar estos paraísos y disfrutarlos como en ningún otro lugar. No en vano, personalidades de fama mundial como Sharon Stone, el diseñador Oscar de la Renta o Julio Iglesias cuentan con una residencia en el
exclusivo complejo Casa de Campo, destinado a las vacaciones de los más ricos y glamourosos turistas.
Sin embargo, lejos de ser un destino VIP,
La Romana está abierta a todos los viajeros: desde aquéllos que llegan sólo con el vuelo y se dedican a descubrir las bellezas de la región a su aire, hasta quienes prefieren apuntarse a un viaje organizado con todas las comodidades. Y para todos están las maravillosas
playas caribeñas de la región, como por ejemplo la de
Bayahibe, a tan sólo veinte minutos de la ciudad de
La Romana. Esta playa es considerada una de las más bellas del Caribe (y por lo tanto, del planeta) con toda justicia. Pero no es la única: basta con acercarnos a
playa Dominicus o hacer una
excursión a Isla Saona, perteneciente al
Parque Nacional del Este, para encontrar arenales de belleza impresionante con límpidas aguas en las que practicar el submarinismo o el buceo a pulmón.
Isla Catalina es otro de los puntos que merece la pena visitar; de propiedad privada, es un lugar de referencia en cuanto a buceo se refiere.
Muy cerca de
La Romana, concretamente de la
Casa de Campo, se encuentra un lugar muy especial: los
Altos de Chavón. Se trata de un pequeño pueblo situado sobre el cañon del río que da nombre al lugar, y que a día de hoy es el lugar de residencia y creación de muchos artistas de prestigio internacional. En
pleno Caribe, el pueblo destaca por su arquitectura inspirada en las villas mediterráneas del siglo XVI, aunque en realidad fue edificado a mediados de la década de los 70 del siglo XX. El pueblo cuenta además con excelentes restaurantes y boutiques de alto standing, así como una iglesia inspirada en el Medievo y un anfiteatro donde han actuado los más prestigiosos músicos y bandas internacionales. Y por si fuera poco, en
Altos del Chavón se encuentra la
Escuela de Arte de Altos del Chavón, una filial de la famosa
Escuela Parsons de Diseño de Nueva York que desde 1983 imparte enseñanzas artísticas a alumnos procedentes de todo el mundo.
Para los amantes de la
naturaleza tropical en estado puro, el
Parque Nacional del Este se extiende entre
Boca de Yuma y Bayahibe, con una gran extensión que abarca alrededor de 800 km2, de los cuales casi la mitad corresponden a la reserva marina. En el parque abundan los
bosques de manglares, los
arrecifes de coral, los lechos de algas y está presente una enorme variedad de fauna, entre la que destacan especies como los manatíes, las iguanas rinoceronte o las tortugas. Además, allí también es posible visitar cuevas con muestras de arte rupestre e importantes restos arqueológicos de la cultura taína, como los que se pueden contemplar en la
Cueva de José María. Y para terminar, nada mejor que una visita a la
Bahía de las Calderas y el Paso del Catuano,
bellísimos parajes de manglares con una excepcional biodiversidad.