Qué visitar en Punta Cana: playas paradisiacas en auténticos pueblos coloniales

Por supuesto playas. Porque, sin duda, Punta Cana es el destino por excelencia para disfrutar de paradisiacas playas, llenas de palmeras y aguas turquesas y cálidas. Y es que esta zona turística, en sus más de 40 kilómetros de extensión, está formada por complejos turísticos con su propia playa privada dispuesta con todos los servicios ofrecidos por los hoteles. Pero, además Punta Cana brinda otros atractivos para sus visitantes, con sólo dar un paseo por el país:

A una hora en barco de Punta Cana se halla la Isla Saona. Una visita imprescindible que comienza con un viaje en catamarán hasta el set de rodaje de la popular película "El Lago Azul". La isla, llena de palmeras y cocoteros, se extiende en sus 22 kilómetros de longitud a través de una larga playa de arena fina y blanca, que termina en su zona norte con un gran acantilado de 40 metros de altura. En el camino hacia esta paradisiaca isla, los visitantes suelen parar en una piscina natural de menos de un metro de profundidad, que da la oportunidad de palpar estrellas de mar y caracolas.

La famosa Villa de los Altos de Chavon. Se trata de la Ciudad de las Artes en donde se sitúa un Centro Cultural, el Museo Arqueológico nacional, el archiconocido Anfiteatro que acoge a cantantes de fama mundial, como Julio Iglesias, y en donde se han filmando populares películas como Apocalypse Now.

Con sus calles y casas empedradas, la zona de Chavón presta a engaño, ya que parece ser la herencia de una ciudad antiquísima. Pues, nada más lejos de la realidad ya que se construyó en 1976 con las piedras sobrantes de una montaña que se dinamitó para hacer una carretera. Ya desde sus orígenes, lo Altos del Chavón representó la excentricidad, debido a que, según cuentan las leyendas orales, esta región fue un regalo que le hizo Charles Bludhorn a su hija por su cumpleaños.

Pues el paisaje de los Altos de Chavon es el elegido por numerosas celebridades para ubicar aquí su residencia de descanso, e incluso la iglesia del lugar es popular por acoger celebraciones matrimoniales tan importantes como la de Michael Jackson.

El Cortecito. A unos 20 minutos de Punta Cana. Aquí se puede disfrutar de un buen día de compras en un pintoresco mercado al aire libre, donde el regateo es imprescindible si deseas obtener los típicos suvenires, entre los que no pueden faltar: el ron Brugal, las pinturas autóctonas y los puros habanos.

Otros lugares en los que puedes pasar tu tiempo libre son el Manatí Park y la a cueva Fun- Fun. El primero es un parque temático que te ofrece, entre show y show de cabellos danzantes y expertos loros, el contacto directo con la naturaleza y los animales más exóticos del país, mientras te muestra, a través de un museo, el arte de la República Dominicana. El segundo, se trata de descubrir el capricho de la naturaleza realizando el descenso de una de las cuevas más grandes del mundo.

Además, si pasas unos cuantos días en Punta Cana, puedes alternar los baños de sol con las visitas a otros lugares paradisiacos de la República Dominicana como son: la Península de Samaná, rodeada de playas al noreste del país, que se convierte en un lugar privilegiado para descubrir las ballenas jorobadas, el Parque Nacional de los Haitises, uno de los principales del país, y las Cascadas o Salto El Limón, de 55 metros de altura; Bayahibe, popular por su belleza y por poseer las mejores playas desde las que se parten en catamaranes a otros lugares inimaginables como son: la Isla Saona, la isla Catalinita y el Parque nacional del Este, característico por las viejas casas de los pescadores y por la frecuencia de las mariposas en la playa; Puerto Plata, "la Novia del Atlántico", situado al norte y famoso por poseer los más ricos recursos naturales, como son la caliza, el mármol y el ámbar; Barahona, célebre por su lago Enriquillo, hallado a 40 metros bajo el nivel del mar, así como por su sorprendente paisaje desértico; el pueblo tranquilo de Sosúa, cuya costa se embellece con un gran arrecife de coral, y en donde mejor se disfruta de los deportes acuáticos; Cabarete, situado entre una laguna y una bahía. El lugar de preferido por la juventud por la oferta deportiva de que dispone, así como por sus cavernas y su poblado; el Pico Duarte, el pico más alto de las Antillas Mayores, que cuenta con una altura de más de 3,000 metros, así como con abundante flora; La costa del Río San Juan y Cabrera, la llamada Costa Verde; la Zona Colonial, la primera ciudad establecida por los españoles cerca de la desembocadura del rio Ozama, cuya arquitectura todavía hoy recuerda la época colonial y en donde se encuentra el Palacio del Diego Colón, el hijo de Cristóbal Colón, quien fue gobernador de España, y por último, Cabarete, en donde se halla el Parque Nacional de El Choco, con unos 80 kilómetros cuadrados de vegetación y fauna.

Y por supuesto, nos quedan las ciudades, unas más cercanas que otras a Punta Cana, que te descubren mucho de las costumbres dominicanas, como son: Higüey, la capital de la provincia de La Altagracia; Santo Domingo, la primera ciudad fundada de América que, a tres horas de la zona costera, te muestra la capital de la República Dominicana, y la turística y recurrente ciudad de los famosos, La Romana.

Todos estos lugares están salpicados de las populares playas del país, cada una diferenciada por su propia peculiaridad, como son: Playa Boca Chica (cercana a Santo Domingo); Playa Bonita (las Terrenas); Playa Bayahibe (La Romana); Playas Madama y Frontón (Las Galeras); Playa Limón (la aldea de El Cedro), o Playa Dominicus (Bayahibe).