Los parques nacionales más famosos del mundo
Es probable que la estampa de la sabana con los baobabs y las jirafas
sea una de las más conocidas de todo el planeta. La hemos visto muchas
veces en los documentales televisivos, que se han encargado de difundir
las bellezas de
Kenia por todo el mundo. Sólo por ver en persona estos lugares mágicos ya merece la pena viajar a
Kenia
una vez en la vida... El país cuenta con magníficos parques nacionales,
entre los cuales hay cuatro que destacan por su importancia
medioambiental y su belleza: el
Parque Nacional de Aberdare, el de
Amboseli, el del
Lago Nakuru y la reserva de
Masai Mara.
Cada uno disfruta de su propia idiosincrasia y por esta razón, merece
la pena que durante nuestra estancia nos dé tiempo a visitarlos todos.
El Parque Nacional de Aberdare es un lugar privilegiado para quienes
quieran ver en directo la fauna característica del continente africano:
rinocerontes, leones, búfalos... Magníficos ejemplares que viven
tranquilos, sin la amenaza de los cazadores, y que muestran toda su
belleza salvaje a los impresionados visitantes. En el Parque Nacional de
Amboseli lo mejor es apuntarse a una visita o tour guiado, ya que se
organizan habitualmente y son una excelente forma de no perderse nada.
Desde este enclave se obtienen las mejores vistas del mítico monte
Kilimanjaro y sus nevadas cumbres sobre las
tierras de África.
El Lago Nakuru, por su parte, constituye una experiencia
totalmente distinta. En este parque nacional también es posible ver
fauna, pero sobre todo los animales que destacan sobre su cristalina
superficie son las aves. La imagen de cientos de flamencos rosas sobre
el lago quita la respiración, y además también es posible contemplar a
otros animales como búfalos, jirafas o rinocerontes en sus orillas. Y
por supuesto, si hay un lugar famoso y concurrido en
Kenia es la reserva o
parque nacional de Masai Mara,
linda con la reserva del Serengereti, en Tanzania. La sabana es el
paisaje más característico de este lugar, y en él la presencia de los
animales más carácterísticos (grandes felinos, hipopótamos, cocodrilos,
jirafas...) es algo habitual. Las cámaras echan humo en Masai Mara...
Además, no hay que olvidar que es el territorio por excelencia de la
tribu de los masai, míticos guerreros cuya cultura es admirada por miles
de visitantes a lo largo del año. Los masai viven en aldeas llamadas
mayattas, y hoy día el turismo es su principal fuente de ingresos, así
como la venta de artesanía. La pureza de su cultura y de su vida
cotidiana se ha perdido en gran parte por la presencia de los turistas, y
hoy día sus bailes o ritos de lucha se realizan sólo como exhibición.
Aún así, se trata de una experiencia única que no puede vivirse en
ninguna otra parte del mundo.
Kenia es un país muy grande y como tal, tiene mil lugares que
ver y que visitar. La ciudad de Mombasa deleitará a quienes, después del
atracón de naturaleza, quieran disfrutar de un paseo por un casco
antiguo de inequívoco sabor árabe. El regateo y las compras se imponen
en las intrincadas callejuelas, pero también es recomendable acercarse
por la mañana o el anochecer al Old Harbour a contemplar las
embarcaciones típicas que llegan por el Golfo Pérsico. En la isla de
Lamu es posible visitar la encantadora
Lamu Town, un pueblo swahili con dos museos dedicados a la ciudad y a esta cultura. Otros lugares para no perderse son
Gedi y su ciudad swahili del siglo XII (actualmente en ruinas), la ciudad de Nairobi y el
centro cultural Bomas de Kenia
(donde se pueden ver danzas tradicionales), el Great Riff Valley y las
cascadas del parque nacional de Aberdare, entre las cuales destacan las
Cascadas Guru, con una
increíble altura de 300 metros.