¿Dormir en un Palazzo? o quizás en un Monasterio?
Debemos saber que los hoteles en
Italia son relativamente caros con respecto al resto de Europa, sobre todo en las grandes ciudades y, debido a la masiva afluencia de turismo, es conveniente reservar con anticipación cualquiera sea la categoría que elijamos.
La oferta de alojamiento en
Italia comprende desde hoteles modestos hasta residencias de un lujo exuberante. Los
Palazzos o Villas, edificios construidos hace cientos de años, decorados con el más fino mármol, con mobiliario de época y con vistas maravillosas, acondicionados para albergar turistas forman parte de la oferta hotelera más presuntuosa.
Pero también hay pensiones, pequeñas viviendas familiares que permiten un alojamiento mucho más económico; los "Bed and Breakfast" que se han multiplicado en los últimos años por toda
Italia; los cámpings, no muy numerosos comparados con otras regiones del Mediterráneo y algo caros durante el verano en las regiones costeras siguen siendo una de las formas de vacacionar más económica; los albergues para jóvenes, generalmente preparados para recibir estudiantes durante todo el año, ofrecen una excelente relación precio-calidad y se encuentran en las zonas céntricas de la grandes ciudades, para poder acceder es fundamental ser miembro de Federación Internacional de Albergues Juveniles.
Italia también ofrece "turismo rural", sus propiedades rurales son encantadoras, este tipo de alojamiento nos permite, entre otras cosas, disfrutar de la verdadera gastronomía italiana de manera más placentera (por precio y calidad) que en los restaurantes de las grandes ciudades.
Por último, los conventos y los monasterios italianos, para disfrutar de la calma en un ambiente económico y encantadoramente pulcro, muchos de ellos datan del siglo XII y XIII, su único inconveniente es que se debe respetar absolutamente el horario de llegada, generalmente entre las 22.30 y 23h como máximo, y por supuesto no interferir con las actividades de los religiosos.