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Qué visitar en Playa d'en Bossa

Playa d'en Bossa: Isla Blanca

Armonía, tranquilidad y diversión

Qué visitar en Playa d'en Bossa Bossa: Una playa de dos kilómetros de largo. Cuando estás de vacaciones en Playa d’en Bossa lo primero es conocer bien la zona en la que te encuentras. En esta ocasión, tus días de descanso lo disfrutas en una extensión de dos kilómetros de largo que tiene mucho que ofrecerte. La playa pertenece a dos municipios, Ibiza y San Josep, y como éstos, presentan grandes diferencias en las dos urbanizaciones turísticas de la zona.

La playa comienza por Figueretas, del término municipal de Ibiza. En esta extensión se establecen hoteles de gran calidad que se alternan con residencias de aspecto marinero. Estas casas, hogares de los lugareños que crearon un núcleo urbano en el extrarradio de la ciudad, ahora comparten espacio con los alojamientos turísticos. Por eso, en esta zona se hallan locales de ocio a los que acude un público mayoritariamente local.

La otra parte de la playa comienza con la zona del minigolf que pertenece a la localidad de Sant Josep que ha provisto la playa de un paseo dedicado a las compras y el ocio. En su recorrido se encuentran innumerables bares de diversidad de ambientes, adornados con banderillas y elementos llamativos. Le siguen las atracciones de las playas, como un miniparque, y el espacio más animado y divertido del lugar, con sus pintorescos bares llenos de turistas. La playa termina con los hoteles de lujo y de ambiente familiar que miran hacia la Torre de sa Sal Rossa.

Playa d’ en Bossa tiene todos los servicios posibles para asegurar la mejor estancia del turista, además de una gran oferta de actividades deportivas de playa y acuáticas: surf, submarinismo, navegación... También hay un espacio dedicado específicamente para asegurar la diversión de los más pequeños, que dispone de carruseles, camas elásticas, castillos de aire, tío vivos y autos de choque, entre otros muchos juegos, ahora sí, diseñados para los más mayores, como es la bolera americana que tiene desde camas elásticas, mini-golf, bolos americanos, hasta un toro mecánico.

Y para la noche, Bossa tiene preparado un mini-tren con el que los turistas pueden recorrer la playa de punta a punta.

Muchos pensarán que con tanto ocio y siendo Ibiza, la Playa d’en Bossa puede ser un destino demasiado costoso, pero nada más lejos de la realidad, ya que con tanta diversidad de servicios ofrece de todo y para todos los bolsillos. Desde numerosos restaurante de buena calidad y económicos, hasta tiendas y ropa de suvenires con precios asequibles. Por ejemplo, un sitio ideal para las compras es el centro comercial La Sirena.

Pero además, en Playa d’en Bossa se encuentran los locales más emblemáticos que dan fama a las populares noches ibicencas, como son el bar de playa Bora, Bora y la discoteca Space.

Las playas más cercanas: Figueretas, de Es Cavallet y de Las Salinas. Además de Bossa, el turista también puede alternar sus días de sol en otras zonas costeras que se encuentran muy cerca del complejo turístico. A tan sólo tres kilómetros de Bossa está Figueretas o Figueretes. Esta playa, dedicada a las familias y turistas de la zona de la barriada de Figueretas y los Molinos, está en el término de Ibiza.

Su paisaje, que se presenta en forma de U, está formado por un paseo de zonas ajardinadas y parques infantiles rodeado de hoteles, hostales y apartamentos dispuestos a pie de playa. Consta de quinientos metros y dispone de espigones usados por los pescadores deportivos y para el atraque de barcos que transportan a los turistas hasta Formentera.

Esta playa también es conocida por su mercadillo hippy que se extiende todas las noches por su paseo acompañado por las atracciones musicales de los bares abiertos a pie de playa.

La playa de Es Cavallet, a tan sólo cuatro kilómetros de Bossa, es una de las playas que ha respetado su paisaje natural. Se caracteriza por estar cerca a la salinera, por su rica vegetación y por la proliferación de aves palmípedas, como los flamencos o garzas. Esta playa, de un kilómetro de largo es conocida por ser el lugar preferido para los nudistas y para la comunidad gay, pero en ella tiene cabida cualquiera que quiera pasar el día en un sitio especial, tranquilo y casi virgen. Su fotografía, de arena muy fina, aguas celestes y con vistas a los islotes que dan paso a Formentera, se complementa con un molino de agua, unos chiringuitos festivamente decorados y algunas casitas bajas y antiguas.

La playa de Ses Salines, o playa de Las Salinas, a cinco kilómetros de Bossa, es la playa preferida de la gente famosa. Se trata de una playa muy larga y plana, caracterizada por arena fina y aguas tranquilas. Su peculiaridad se halla en su lecho marino de inclinaciones suaves que proporcionan grandes piscinas de poca profundidad que se forman en una extensión de costa que cubre poco, mientras que uno de sus extremos de características rocosas ofrece la panorámica de los islotes de Es Freud y la isla de Formentera.

Esta playa también dispone de una amplia oferta de servicios. Cuenta con todo tipo de atracciones y una zona de alquiler de embarcaciones a vela. Pero, además, la playa esconde en sus cercanías las antiguas vías de tren que todavía perviven de la época en que los trenes de mercancía se acercaban a sus costas para abastecerse de sal. Aquí está una pequeña cala escondida del turismo con un embarcadero y casetas de pescadores.

Lugares de interés en Playa d’ en Bossa. Al estar la magnífica playa cerca de importantes localidades de la Isla, como son la industrializada Sant Jordi (a 1427 metros de distancia), el pequeño poblado de Sant Francesc (a 2 Km) y la turística Ibiza (a 4 Km), el turista tiene la oportunidad de visitar numerosos sitios de interés cultural. Pero, sin duda, los lugares más cercanos a la playa que merecen ser visitados son La Torre des Carregador (a 1144 metros de distancia), La Iglesia de Sant Jordi (1348 metros) y Pou Roig (a 2 Km.).

La Torre des Carregador, también conocida como de sa Sal Rossa, construida a finales del siglo XVI al fondo de la playa, está situada en donde antiguamente se instaló el muelle de la sal- sustituido por el muelle de Ses Salines-. Se trata de una torre de defensa que funcionaba para la vigilancia y protección del territorio. Su torre ofrece unas hermosas vistas de Formentera y el castillo de Ibiza y su base funcionaba como refugio protector de los hombres de la sal, por eso su capacidad para acoger a doscientas personas.

La iglesia de Sant Jordi se encuentra en pleno centro del casco urbano de Sant Jordi. Los orígenes de esta edificación no se conocen con exactitud. Por un lado hay constancias de una capilla que se hallaba en su lugar originaria de la época de la reconquista catalana; otros expertos establecen su fecha en el siglo XIII, y las referencias escritas datan el templo en el año 1577.

La iglesia, transformadas por diferentes reformas, presenta aspecto de fortificación, caracterizada por sus gruesos muros rematados en almenas. Su entrada actual es posterior, pero la original, del siglo XVIII, se conserva una de las capillas laterales.

Pou Roig, un especial lugar coronado por un pozo. Se encuentra a mitad de camino de Sant Jordi e Ibiza y está a la altura de Playa d'en Bossa, pero su ubicación exacta es difícil de localizar y pasa bastante desapercibida. A poca distancia de zonas de arados y fincas dispersas se halla el camino que lleva a Pou Roig. Hace un siglo, este pozo funcionaba como el lugar donde se daba de beber a paso a las bestias, caballos y ganado, y también llegó a ser el principal centro social y de cortejo. Tal fue la importancia social de este pozo, que ha llegado a que hoy en día el primer domingo de agosto se celebre aquí la fiesta tradicional de Nuestra Señora de las Nieves.
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