Castillos históricos y playas sobre un horizonte azul

Aunque Fuengirola es un lugar maravilloso para conocer durante todo el año, quizás los meses fuera de la temporada alta sean el mejor momento. Esto es así porque la afluencia de turistas desciende considerablemente, y además el calor se atenúa convirtiéndose en un clima templado, estupendo para pasear, conocer sitios o incluso disfrutar de la playa.

Porque no cabe duda de que son las playas uno de los mayores atractivos de la localidad. Calificadas en su totalidad con la Bandera Azul que certifica la calidad máxima de sus aguas, arena y equipamientos, su extensión garantiza espacio suficiente para todo el que quiera disfrutar de los días soleados. La playa Fuengirola se encuentra junto al castillo de Shoail, y se accede a ella antes de cruzar el río del mismo nombre. Su fácil acceso la convierte en una playa popular y familiar. Por otra parte, la playa Los Boliches / Las Gaviotas está muy bien equipada; en pleno centro urbano de la localidad, destaca su zona especialmente adaptada para uso de discapacitdos, así como el gran equipamiento de que dispone para la práctica de deportes.

San Francisco es otra de las playas de Fuengirola; es la preferida por las familias por la poca profundidad de sus aguas, perfecta para acudir con niños. Se encuentra justo junto al Puerto de la localidad. En cuanto a Santa Amalia, también está en el centro urbano y cuenta con equipamiento deportivo y excelentes servicios. Para quienes les gusten las zonas poco concurridas con ambiente más salvaje y poco explotado, será perfecta la zona de playas Torreblanca/Los Olimpos/Carvajal; con menos afluencia de turismo, los paisajes y vistas que ofrece son espléndidos, y en ella se disfruta de un relajado ambiente juvenil. Para terminar, no podemos olvidarnos de la playa del Ejido/Castillo, el lugar idóneo para hacer las populares moragas, previo permiso del Ayuntamiento.

Los castillos que aportan su atractiva estampa a Fuengirola son también otro de los atractivos turísticos de la localidad. El castillo medieval se ha visto reformado hace poco, y en él se ha instalado una pasarela peatonal que aumenta su comodidad y le aporta un interesante toque de diseño contemporáneo. Actualmente, el contraste entre ambos refleja acertadamente la fusión entre tradición y modernidad de la ciudad.

Por su parte, Fuengirola cuenta con otra espléndida fortaleza: el Castillo Sohail. Completamente restaurado, esta fortaleza árabe merece una visita nocturna para admirar sus formas realzadas por una espléndida iluminación. En él se realizan habitualmente actividades culturales como conciertos, y también acoge el Mercado Medieval y la Fiesta de la Cerveza. Y por supuesto, no podemos olvidarnos del preciosos parque que lo rodea, con restos romanos, ni de las espléndidas vistas que ofrece sobre el mar y las montañas del interior. El Yacimiento Romano de la Finca del Secretario (una auténtica villa romana recuperada, donde poder experimentar cómo era la vida hace decenas de siglos) y el Museo de Historia son, además, visita obligada para todos los interesados en la cultura y la Historia.

Los campos de golf son otro de los atractivos de Fuengirola. Junto con los de sus ?hermanas? Marbella o Estepona, entre otras localidades, forman un conjunto que año tras año es visitado por cientos de practicantes de este deporte procedentes de todo el mundo. El espléndido clima de la zona hace que la práctica del golf sea posible los trescientos sesenta y cinco días del año. Y otras instalaciones deportivas rematan el amplio equipamiento de la localidad para la práctica de todo tipo de actividades: fútbol, atletismo, piscinas, polideportivos? Y por supuesto, los reyes del verano: los deportes acuáticos.