Islas Griegas, viaje al paraíso

Viajar a las Islas Griegas siempre es un descubrimiento que esconde algunos de los parajes más bellos del Mediterráneo.

Bellas islas griegas vestidas de blanco y enfatizada orografía, Mykonos, Kusadasi, Patmos, Creta y Santorini. Una escapada turística de pintoresca arquitectónica y porque no decirlo, gastronómica por algunas de las islas de Grecia  
La isla de las Cicladas, la menos abrupta de todas, con colinas rocosas junto con las encantadas playas caracterizan el increíble entorno natural.

Yates de lujo y barcos de pesca alternan armoniosamente en el puerto de Mykonos, delante del frente de la costera Hora, presentando una cambiante imagen de aldeas sobre el mar Egeo.

Las casas son cúbicas y el puerto color blanco con peldaños, puertas y ventanas de madera, balcones de colores intensos, iglesias pequeñas pero lujosas, pintorescas tabernas, tiendas de arte popular, que adornan las calles encaladas, dando la impresión de un espacio interior.
 
Uno de los lugares más pintorescos y fotografiados de Hora es la pequeña Venecia. En la ligera elevación del Kastro (castillo) se halla el conjunto de iglesias de Paraportianí, creado a lo largo de siglos, y reconocido como monumento nacional.

Las casas medievales del Kastro tienen un especial interés pintoresco porque se erigen encima del mar formando, al oeste, una muralla.

Como visitas de mayor interés, destacan el Museo Arqueológico; el Museo Folclórico (muebles, imágenes, esculturas y órganos musicales); y el Museo Naval del Egeo.

Sus playas son excelentes, de arena dorada, entre ellas se cuentan las de Agios Stéfanos; Psarón; Kalafatis; Platisgialós; Ornós; Eliá; Pánormos; Paradise; y Sujer Paradise. Mykonos presenta una vida intensa tanto durante el día como por la noche. Mykonos también ofrece tejidos, joyas, y objetos de arte popular.

La vieja metrópolis de Éfeso es para visitarla, así como también la Casa de la Virgen María, lugar éste donde paso los últimos días de su vida. 

Otra de las islas es Patmos. Se la conoce como la Jerusalén del Egeo. La importancia religiosa se remonta a la llegada de san Juan en el año 95 de nuestra era, y a la fundación del monasterio que lleva su nombre en 1088.

La Isla de Skopelos entre Skiathos y Alonisos es una isla cubierta por pinos y una exuberante vegetación. Su tradicional arquitectura, sus numerosas iglesias, ermitas blancas dispersas por toda la isla, bosques frondosos bosques que se bañan en el mar y playas maravillosas ofrecen uno de los ambientes más buscados para unas vacaciones de ensueño.

Skopelos, tiene una arquitectura típica de las islas de esta región, muy diferente a la llamada cycládica. Se caracteriza por pintorescas casas de dos o tres plantas encaladas de blanco con tejados rojos o grises combinadas con puertas y ventanas de vivos colores. En el punto más alto del pueblo se encuentra el barrio del castillo, donde se conservan los restos de un castillo veneciano del s. XII, sobre las ruinas de una antigua acrópolis.

Podremos disfrutar de cientos de calas y playas impresionantes e imposibles de acceder desde la carretera, por lo que será alquilar embarcación,  algo necesario  y que quizás sea una de las experiencias más increíbles para los amantes de las playas, el sol, la absoluta tranquilidad y soledad.

Un sueño hecho realidad es un viaje en velero recorriendo las islas griegas. Grecia, con sus decenas de islas y cientos de millas de costas y el mar Egeo son un verdadero paraíso para cualquier amante de la navegación. En las islas del golfo Sarónico, lejos de los circuitos turísticos masificados compartiendo con pequeños grupos el placer de descubrir calas desiertas de agua cristalina, pequeños puertos de pescadores con acogedoras y  coloridas tabernas y antiguos restos de una cultura, que forman parte de nuestro ser.

Viajar a las islas de Grecia, un país con historia, país donde el viajero es acogido como un viejo amigo que ha regresado.