Lugares imperdibles

Casablanca es una ciudad enorme y muchas de sus atracciones están distantes, el taxi es el mejor medio de transporte para llegar de un punto a otro de la ciudad, son económicos y podemos negociar el precio antes de realizar el viaje. Desde una perspectiva cultural no podemos visitar Casablanca sin dar una vuelta por: la mezquita Hassan II, el centro de la ciudad nueva, la antigua medina y el barrio Habous, son sitios casi esenciales para volver de vacaciones y tener fotos de Casablanca.
La mezquita Hassan II fue construida recientemente y es el edificio religioso más moderno del mundo, el sitio de su emplazamiento es excepcional, su fachada exterior es digna de admiración y el interior es magnífico.
El centro de la ciudad nueva es moderno, bullicioso, la plaza Mohamed V, el parque de la Liga Árabe y la plaza de las Naciones Unidas son un paso obligado.
La medina de Casablanca no es tan antigua como en otras ciudades ya que fue reconstruida en el siglo XVIII y es relativamente pequeña pero encontraremos el ambiente de las antiguas ciudades marroquíes.
El barrio Habous remonta a principios del siglo XX y fue construido por los franceses, se encuentra un poco perdido, al sudeste del centro de la ciudad.

Medina: lamentablemente no es de las más antiguas de Marruecos ya que Casablanca fue destruida totalmente por el terremoto y posterior tsunami conocido como el terremoto de Lisboa del año 1755. La actual medina remonta al año 1770 y se debe al esfuerzo del sultán Sidi Mohammed Ben Abdallah. Si bien no tiene la belleza de otros cascos históricos, es posible respirar la vida típica que se desenvuelve en las medinas clásicas y deambular por las calles estrechas y serpenteantes y percibir los aromas de las especias u observar la laboriosidad de los artesanos. Rodeada por una muralla, como todas, la medina de Casablanca contrasta con la modernidad de esta pujante ciudad. Para visitarla lo mejor es partir de la plaza de las Naciones Unidas, a pocos metros (aproximadamente 400 metros) se encuentra la gran mezquita Hassan II y en las cercanías encontramos la plaza del mausoleo Kouba Sidi Bou Smara (especie de santo sanador de niños enfermos). Desde allí bordeando la muralla encontramos el bastión de la Sqala, donde se encuentran los antiguos cañones de la ciudad -apuntando hacia un océano del que surgieron muchos enemigos- desde donde tenemos una increíble vista panorámica de la medina y el puerto. Vemos el faro que data del año 1920 y simboliza la importancia que tenía el puerto a principios del siglo XX. Un poco más lejos se erige el santuario del primer santo patrón de la ciudad "Sidi el Kairouani", su tumba aún es un sitio de recogimiento para muchos marroquíes.
Luego de haber visto lo esencial podemos deambular por las pequeñas calles y dejarnos atrapar por sus perfumes, su bullicio y refrescarnos con un delicioso té de menta. No es aconsejable visitar la medina en horas de la noche, por un lado perderíamos el encanto que brindan sus comerciantes y por otro, podríamos tener sorpresas desagradables. También se lo conoce como Nueva Medina, al barrio "Habous" pero, de medina no tiene nada ya que es un sector de la ciudad que construyeron los franceses a principios del siglo XX. La verdadera se encuentra emplazada en la zona norte de la ciudad en tanto que el barrio Habous se encuentra al sudeste.

Mezquita Hassan II: Boulevard Sidi Mohammed Ben Abdallah. Después de la mezquita de la Meca, es el edificio religioso más grande y alto. Construida entre los años 1988 y 1993, este edificio conjuga artesanía tradicional con las tecnologías más modernas que hicieron posible un diseño de vanguardia apoyando la construcción sobre pilotes en el mar. Está abierta a todas las personas, incluso no musulmanes pero, el valor de la entrada no es módico. El minarete de esta mezquita es el más alto del mundo, alcanza los 200 metros y en su cúspide dos rayos láser, con un alcance de 30 Km. apuntan hacia la Meca. Más de 100.000 fieles pueden congregarse, 25.000 personas caben en su interior y más de 80.000 pueden seguir las oraciones desde la inmensa explanada que la rodea. Además de sus inmensas proporciones y de su proeza arquitectónica (fue diseñada por un arquitecto francés) esta mezquita es digna de ser admirada por la calidad de la artesanía marroquí que la decora, fundamentalmente en su interior donde frescos, estucos, tallas en madera, etc. son el producto de la habilidad de miles de artesanos que trabajaron durante años. El techo es corredizo y sólo tarda 3 minutos en desaparecer para alivio de la multitud los días de mucho calor. Además de servir para los oficios religiosos, la mezquita alberga una escuela coránica, un museo y varias salas de conferencia. Abierta a todos, todos los días menos los viernes, a las 9, 10, 11 y 14 horas. Entrada 120 dirham, estudiantes 50 dirham.

Plaza Mohammed V: esta plaza es el verdadero corazón de la ciudad, construida en el año 1920 por los franceses, se encuentra a escasos 300 metros al sur de la plaza de las Naciones Unidas y al lado del gran parque de la Liga Árabe. Tal como lo expresa la ciudad, esta plaza es una combinación de influencias modernas y tradicionales. Alrededor de la misma encontramos el centro cívico de Casablanca con los edificios del Palacio de Justicia, la Prefectura, el Correo, el Banco de Marruecos y el Consulado de Francia. En los jardines del consulado se encuentra la estatua del mariscal Lyautey, mentor de la moderna Casablanca. Al oeste de la plaza se encuentra una fuente realizada en el año 1976 y que durante la noche brinda un sorprendente espectáculo de luz y sonido con chorros de agua de todos los colores que siguen el ritmo de música árabe o internacional. Todo el entorno que rodea esta plaza se conoce como el barrio "Art-Decó", un barrio espléndido con anchas avenidas bordeadas de palmeras, las más lindas son la Av. Mohammed V y la Av.11 Janvier.

Parque Liga Árabe: es el parque más grande de la ciudad, los habitantes de Casablanca lo aman y buscan en su interior un poco de sosiego ante el abrumador bullicio de la ciudad ya que ofrece un marco verde sumamente agradable en pleno corazón de la ciudad. También encontramos en este oasis cafés y restaurantes.

Nueva Medina: o barrio de Habous, es un paseo imperdible ya que es un espacio absolutamente curioso por su trazado tradicional con sus plazoletas, sus comercios y sus calles, parecido a las antiguas medinas aunque fue realizado por los franceses a principios del siglo pasado. En este barrio se encuentra el edificio Mahkama Pachá, de estilo hispano-morisco, construido en mármol y madera y que posee más de sesenta habitaciones y también se encuentra el antiguo Palacio Real. En este animado barrio podemos comprar lo mejor de la artesanía marroquí a muy buen precio si sabemos regatear.

La Catedral del Sagrado Corazón: Boulevard Rachidi y rue d'Alger. Diseñada en un hermoso estilo neogótico por un arquitecto francés fue un edificio maravilloso en su momento pero al ser desafectado como iglesia católica, luego de la independencia, se encuentra en la actualidad prácticamente abandonada a su suerte a pesar de haber sido reciclada como centro cultural. No sólo su construcción -que data del año 1930- es magnífica, los vitrales también lo son. Se puede visitar durante el día e incluso podemos subir al campanario previo arreglo con el guardia de seguridad.

Ville des Artes: 30, Boulevard Brahim Roudani. En realidad no es un museo porque no dispone de una colección permanente sino que es un centro de exposiciones temporarias o itinerantes de artistas marroquíes contemporáneos. La Ville des Artes es un edificio suntuoso y elegante totalmente restaurado, que merece ser considerado un excelente centro de arte moderno. Se encuentra ubicado entre el barrio Mâarif y el parque de la Liga Árabe. Abierto todos los días de 9.30 a 19h, cerrado los días lunes y feriados. Entrada gratuita.

Barrio Mâarif: situado al oeste del parque de la Liga Árabe es el barrio de moda de Casablanca, alberga las tiendas de las grandes marcas, joyerías, los comercios más lujosos. En este barrio, donde gusta encontrarse -en sus bares y restaurantes- los jóvenes de la clase alta, se encuentran las torres Twin Center. A su lado se encuentra el barrio Anfa, también un barrio lujoso de la ciudad.

Museo del Judaísmo: 81, rue Chasseur Jules Gros, Oasis. Entre las curiosidades que exhibe este museo se encuentra la reconstrucción del interior de una sinagoga, también alberga una colección de objetos y utensilios que relatan la historia de la comunidad judía en Casablanca. Abierto de lunes a viernes de 10 a 18h. Entrada adultos 20 dirham.

Derb Ghalef: es el gran mercado de Casablanca, se encuentra muy próximo al Twin Center, es el emporio de la piratería y podemos encontrar todo tipo de falsificaciones (sobre todo DVD) también hay artesanías y artículos de informática usados (atención porque muchas filmadoras, máquinas de fotografiar, teléfonos móviles, etc. que se venden fueron robados ahí mismo a los turistas...) ¡Muchos lo comparan con la mítica caverna de Alí Babá!

Parque Acuático: ruta de Azemmour Km.15. En la ruta hacia Dar Bouazza, ruta de Azemmour Km.15, está el parque acuático más importante de la región, ocupando un espacio de más de 7 hectáreas y con muchísimas atracciones. Esta es, seguramente, una excursión inolvidable tanto para niños como para adultos. Entrada durante los meses de mayo y junio, mayores de 12 años 150 dirham, a partir de los 80 cm. de estatura y hasta los 11 años 90 dirham; durante los meses de julio, agosto y mediados de septiembre los valores de las entradas se incrementan en 10 dirhams. Las entradas son generales y dan acceso a todos los juegos a voluntad durante todo el día. Abierto todos los días de 10 a 18.30h.

Café de Rick: 248, Bd Sour Jdid. Place du jardin public, Antigua Medina. Luego del éxito de la película "Casablanca" protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, los turistas buscaban el célebre lugar e incluso preguntaban en sus embajadas y consulados. Como en realidad no existía porque la película -muy bien ambientada- fue íntegramente rodada en estudios de Hollywood, alguien lo realizó a imagen y semejanza, con pianista incluido quien todas las noches -de martes a domingo- para disfrute de los turistas interpreta la célebre "As Time Goes By". Los domingos por la noche hay sesión de Jazz libre con músicos consagrados de Marruecos y casi siempre un artista invitado o alguna figura internacional que acepta participar.

Las playas de Casablanca son como una prolongación de la ciudad. Una sucesión de playas urbanizadas se extiende siguiendo la línea costera hacia el norte. Mohammedia, es la estación balnearia de moda e incluye en su oferta -además de muchísimos hoteles de lujo- piscinas, clubes deportivos, un increíble campo de golf y un puerto deportivo. Más al norte, se encuentra Bouznika, quizás la zona con las playas más lindas de todo el Mediterráneo, muchas de ellas privadas. En las costas de Casablanca se pueden practicar todos los deportes náuticos, incluso surf.

Pero si las playas y las numerosas estaciones balnearias del Gran Casablanca son hermosas durante los soleados días que ofrece la región, el mar no lo es menos durante la noche cuando la corniche Aïn-Diab, entre el faro y el santuario de Sidi Bou Abderrahmane,nos brinda un paseo excelente para admirar el atardecer, el mar, los majestuosos cruceros que llegan al puerto cargados de turistas y el inicio de una animada vida nocturna que comienza en esta zona en sus bares y restaurantes y luego se dilata en la discotecas de moda.
Al igual que el barrio del puerto, esta zona reboza -tanto de día como de noche- de un incesante bullicio ya sea como lugar de compras por sus tiendas de lujo o de encuentro por sus restaurantes y bares de moda o por la vida animada de los hoteles y las piscinas.
En las cercanías de Casablanca podemos visitar, si nos dirigimos en dirección Este, la localidad de Ben Slimane con su lago y su bosque. Hacia el sur están los campos de vides de Boulaouane, la reserva de halcones más famosa de Marruecos y una antigua y pintoresca casbah.