Un verano pleno de folklore, música y diversión
Las
fiestas de Santorini se concentran fundamentalmente durante los meses de verano (y parte de la primavera), cuando el tiempo acompaña y los turistas y viajeros pueden aprovechar para asistir a los
eventos más interesantes que se programan en la isla. Además de la
profusión de fiestas, bien sea en la capital o en los pequeños pueblecitos que honran a sus patronos en las fiestas locales, en
Santorini hay también un magnífico ambiente festivo diurno y nocturno, sobre todo en algunas de las playas más concurridas por la juventud.
El año festivo comienza con la
festividad religiosa más importante de la isla:
la Pascua Griega, que sigue el calendario ortodoxo y que también festeja la llegada de la ansiada primavera. Más adelante, ya en pleno verano, en distintos puntos de la isla tiene lugar
fiestas populares que se caracterizan por la presencia de mercados de gastronomía y artesanía, demostraciones de costumbres populares y la presencia constante de las exquisiteces gastronómicas, que aporta un encanto indiscutible a las
festividades.
Las más destacables son Profitis Ilias, que se celebra el 20 de julio en Fira; la
fiesta de la Metamorfosis en Akrotiri (6 de agosto), y la
fiesta de la Virgen el 15 de agosto. En el mes de Septiembre encontramos
fiestas patronales en Oia(día 8), en Perissa (día 14) y en Fira (17 de septiembre).
En
Santorini hay prestigiosos festivales culturales que pueblan la isla de música, color e interés. El
Jazz Festival de Kamari tiene lugar en julio con presencia de músicos y bandas locales e internacionales. En el mes de agosto le sigue el
Festival Ifaisteia de Santorini, unos días mágicos en los que las danzas populares, la cultura de la isla y la música llenan la ciudad de Fira, que también se ve iluminada por fuegos artificiales que recrean erupciones volcánicas. Además, en Fira también se celebra el
Festival Internacional de Música, que se extiende a lo largo de dos semanas en el mes de septiembre.
La presencia latente de un antiguo volcán sobrecoge al viajero, que sentirá en
Santorini algo que no se parecerá a nada que haya conocido antes. Pueden ser sus maravillosas playas y costas; su gastronomía, su cultura, su animación o la antigua historia de su civilización... O tal vez la Atlántida, que permanece en el recuerdo de la isla y de sus habitantes. El caso es que
Santorini enamora, y así, se convierte en un tesoro bien custodiado en el corazón de todos aquéllos que la visitan