Gastronomía qataría

La típica comida qaratí siempre estuvo emparentada, no sólo con las de sus vecinos árabes, con las comidas asiáticas en general, logrando una fusión con la gastronomía de India e Irán, fundamentalmente.
Pero su tradición portuaria los ha volcado desde siempre al pescado y frutos de mar. Por supuesto, como todo pueblo musulmán, se abstienen de consumir cerdo y de beber alcohol y hacen uso y abuso de las manzanas ácidas y de los frutos secos (para deleite de muchos). La comida principal es el almuerzo pero, con las nuevas costumbres occidentales, muchos están adoptando a la cena como una de sus comidas principales.
El desayuno popular está compuesto por aceitunas, queso, yogurt y café. El café es delicioso y se aromatiza con cardamomo y otras especias.

Machbous: especie de risotto muy condimentado con carne o mariscos.
Harees: pasta de harina de trigo y cordero.
Esh Esaraya: tarta de queso y crema.
Umm Ali: delicioso budín de pan con nueces y pasas de uva.
Mehalabiya: flan con pistachos, perfumado con agua de rosas.

Estas especialidades son las más típicas de la región pero encontramos no sólo toda la cocina asiática, las cadenas de comida rápida, los restaurantes con menú internacional sino también todas las variedades de pescados y mariscos que puede ofrecer un mar más que generoso, generalmente frito pero delicioso.
La interpretación de la Ley del Corán no es en Qatar tan extrema como en otras regiones y el alcohol es medianamente tolerado en los extranjeros. Los turistas pueden beberlo en los restaurantes y clubes nocturnos de los hoteles caros (no encontraremos seguramente esta oferta en un residencial o pensión de barrio o pequeña aldea del interior) y los extranjeros poseen una credencial que les permite adquirir alcohol al organismo estatal que es el único habilitado para su comercialización.