Playas, glamour, art déco y naturaleza
La ciudad de
Miami tiene una curiosa configuración. En realidad
está formada por varias zonas, algunas de ellas en el continente y otras
situadas en islas cercanas a la costa, que se unen a ésta a través de
varias carreteras y autovías: la Julia Tuttle Causeway, la autopista
estatal A1A, la autopista Rickenbacker... La extensión total es enorme,
como suele suceder en las grandes ciudades de los EEUU. En la parte
continental, el punto de referencia es
Downtown Miami (que se puede traducir más o menos como el
centro de Miami),
corazón comercial de la urbe y lugar de reunión de los más altos
rascacielos del lugar. Situada al borde mismo del mar, frente a las
islas que configuran el resto de la metrópolis,
Downtown Miami está rodeada por el
Puerto de Miami (
Port of Miami), que tiene a gala ser el puerto de cruceros más grande del mundo. Parte del puerto está situado en
Dodge Island, a la izquierda de la
Downtown mirando desde tierra. Los lugares más característicos y populares de la zona son
Bricknell Village (zona de shopping y de ocio nocturno) y
Bayside Marketplace
(frente a la playa, es un centro también de compras y ocio rodeado de
un encantador muelle). A modo de curiosidad, aunque nos quedaremos con
las ganas de visitarla, decir que frente a esta zona se encuentra
Fisher Island, que sólo puede alcanzarse en avión o helicóptero privado y donde muchas celebrities tienen una segunda residencia.
Sin desplazarnos aún hacia las islas (la zona sin duda más popular y famosa de
Miami), en el continente aún podemos encontrar otro
barrio de referencia en Miami:
Little Havana o la
Pequeña Habana,
el destino de muchos emigrantes cubanos adinerados que huyeron del país
tras la llegada de Fidel Castro al poder (a finales de la década de los
50). Alrededor de ochocientos mil cubanos y sus descendientes pueblan
hoy este barrio, en el cual la fusión, la mezcla y el colorido son algo
habitual. Los puestos callejeros de comida cubana, los restaurantes
hispanos, latinos y criollos, las pequeñas fábricas de puros...
Distinguen sin duda a esta zona del resto de la ciudad. Destacar que en
este barrio es donde se celebra el Festival de la Calle Ocho
(precisamente en la calle que le da nombre), la fiesta callejera más
grande de la América Hispana.
Cruzando ya una de las cuatro autopistas que llegan a la gran
isla, en ésta podemos encontrar varias zonas de renombre. La costa
oriental que da al océano Atlántico es el lugar donde se concentran los
resorts turísticos, las zonas residenciales y en general, el glamour de
playa y sol que ha dado fama y fortuna a este lugar. Hacia el norte
encontramos las
Sunny Isles Beach, y según vamos bajando pasaremos por otras zonas playeras:
Bal Harbour (enclave comercial por excelencia),
Miami Beach y
South Beach (que en realidad es parte de la anterior). La zona de
Miami Beach comienza en la
Lincoln Road Mall,
que atraviesa el sur de la isla de costa a costa en sentido horizontal:
lo más característico de esta playa es su paseo marítimo, plagado de
deportistas, cuerpos atléticos y curiosos puestos de socorristas estilo
art déco. Un poco más al sur, como su propio nombre indica, se encuentra
South Beach, la zona con más glamour y celebridades. Arena
blanca, palmeras, aguas cristalinas, restaurantes y tiendas de diseño y
mucho dinero flotando en el ambiente: así es
South Beach. El punto de referencia es sin duda
Lumus Park, el parque que flanquea la
famosa Ocean Drive (carretera que discurre paralela al mar) por el interior. Por otra parte, si algo caracteriza a
South Beach es sin duda su
Art Deco Historic District,
con más de ochocientos edificios levantados en este elegante estilo,
pintados en suaves colores e iluminados con neón. Hay un Art Deco
Welcome Center que ofrece, además, visitas guiadas.
Las
islas Keys se encuentran un poco más al sur, y la más importante es sin duda
Key Biscane,
a la cual se accede desde el continente a través de la autopista
Rickenbacker. Es el lugar donde se alzan las magníficas mansiones de los
VIPs y millonarios, y también en el que se pueden encontrar
(lógicamente) las mejores playas de la ciudad. Tiene también dos
preciosos parques con naturaleza a tope, instalaciones para hacer
distintos deportes y actividades y acceso a magníficas playas. Pero si
lo que queremos es
naturaleza auténtica, nos tendremos que dirigir al
Parque Nacional de los Everglades,
que ocupa casi todo el fondo de la península de Florida. Con este
nombre se conoce a una zona pantanosa subtropical; una especie de gran
río o pantano de poca profundidad, con alta vegetación fluvial y
salpicado de islotes. La fauna salvaje que los puebla es realmente
excepcional: cocodrilos, panteras, ciervos... Es posible realizar rutas
guiadas o recorrer los Everglades en coche, a través de las dos únicas
rutas que los cruzan: la Autopista 41 ("Sendero Tamiami") y la Autopista
75 ("Sendero de los Lagartos"). Es una buena idea visitar el centro
para visitantes de Shark Valley, a unos 49 kilómetros de Miami; desde
allí se pueden realizar rutas a pie, en bicicleta, recorridos en tren,
rutas guiadas...