La miscelánea criolla, española y africana de la cocina cubana
La gastronomía cubana es rica, variada y sabrosa. Su origen surge de la fusión de la cocina española, africana y nativa. De ahí su gran diversidad de platos y productos utilizados.
Los colones españoles introdujeron gran variedad de productos y especies para enriquecer los platos, entre los que figura: las legumbres, el ajonjolí, comino, maní, quimbombo, arroz, boniatos, maíz, calabaza, la caña de azúcar y los cítricos; así como el ganado vacuno. A estos se unieron los recursos propios de la Isla, como son los tubérculos, tales como el quimbombó, la yuca, el boniato o batata y las frutas tropicales. Mientras que los esclavos africanos incluyeron en la gastronomía otros tubérculos como es el ñame. Entre los productos importados y las recetas de estas diferentes culturas nació la cocina cubana cuyos productos base son: el arroz, los frijoles, la yuca, el maíz, el plátano, el cerdo, el pescado y el marisco, una rica variedad de frutas tropicales y las recetas de origen criollo.
La larga lista de platos que compone la gastronomía cubana se caracteriza por estar elaborada de forma natural y acompañada de salsas, guisos y salteados, porque no hay cosa que más guste en Cuba que empapar en salsa el arroz o el pan.
De su menú, los platos típicos cubanos son: el sándwich cubano, la carne con papas, la ropa vieja, el ajiaco, sopa de viandas y carne, el cerdo a la púa asado al horno, pescados como el pargo, rico marisco como son los camarones y las langostas, y otros platos de origen creóle, como son los populares arroz con pollo y los romeritos.
Junto a este menú, Cuba sirve recetas afro-cubanas, como son: la zambrilla, rodajas de plátano fritas y amasadas; los chicharrones de cerdo; los picadillos a la habanera elaborado con carne de res, y el tradicional congrí realizado de dos maneras: el congo, arroz con judías rojas, o los moros y cristianos, que es con judías negras.
En cuanto al pescado y el marisco también se disfruta de forma especial con platos como el pescado asado, en escabeche, empanizado, así como con los platos de marisco enchilando.
Se tratan de platos sabrosos y contundentes que suelen ir acompañados de la Yuca, mandioca, o de los plátanos fritos dulces.
Junto a los platos principales, la cocina cubana endulza el paladar con su peculiar y rico café, las variadas frutas tropicales y con sus deliciosos postres: el flan de arroz con leche, los merenguitos, el pudin de pan, el guenguel (dulce de maíz molido) y las buñuelas de malanga, entre otros tantos.
Y en bebidas, también Cuba tiene su variada y tradicional especialidad que enriquece aún más su carta. De entre sus bebidas, las más tradicionales son: los batidos de fruta, la champola, de gunábana con azúcar de caña y leche; el popular Cuba Libre, y el Daikiri.
Por último, destacar que Cuba dispone de numerosos restaurante donde se ofrece la típica y más tradicional gastronomía cubana, pero de entre todos, no te puedes perder un Paladar, que así se denomina a los restaurantes privados instalados en casas particulares, en donde sólo se sirven 12 cubiertos y en donde no puedes disfrutar del buey, el marisco o langosta. A pesar de ello, son los mejores lugares para disfrutar de la auténtica comida criolla.