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La Catedral de Milán
La Catedral de Milán, más conocida como Duomo di Milano, es una de las edificaciones religiosas más representativas de dicha ciudad. Se encuentra ubicada en la Plaza del Duomo.
Se conoce que La Catedral es considerada entre las iglesias más antiguas de Italia, pues data de fines del siglo XIV. Además destaca por ser la número tres del mundo en lo referente a capacidad, ya que puede albergar a poco menos de 40 mil personas a la vez. Solo Roma y Sevilla cuentan con monasterios de mayor aforo.
Es pertinente señalar que la fachada de esta iglesia de estilo gótico es de mármol blanco, y que externamente cuenta con innumerables estatuas, gárgolas y pináculos. Además los interesados pueden acceder a la azotea de este monasterio, la cual se encuentra a más 100 metros sobre el suelo y desde donde se pueden obtener muy buenas vistas. Finalmente cabe resaltar que en el interior de La Catedral reside la compañía religiosa más numerosa del mundo.
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Castillo Sforza
Fue construido con fines bélicos durante el régimen de Galeazzo II Visconti, a fines del siglo XIV. Se conoce que un siglo más tarde, por mandato de las autoridades de turno, se ordenó su demolición, por lo que una buena parte del castillo despareció. Afortunadamente este proyecto fue olvidado y unos años después, gracias a Francesco Sforza, se le refaccionó totalmente incluso se construyeron nuevos ambientes. Cabe resaltar que aquella no fue la única vez que se determinara la demolición total de esta fortaleza, ya que a fines del siglo XIX se volvió a llegar a la misma conclusión. Afortunadamente nada ocurrió y en la actualidad el Castillo de Sforza se encuentra en excelente estado y puede ser visitado por los turistas dentro de los horarios adecuados.
Es pertinente señalar que el Castillo de Sforza no solo es importante por ser una de las construcciones más antiguas de Milán sino también porque muchas de sus instalaciones son utilizadas como sede de museos y diversos centros culturales. También se pueden visitar sus amplios jardines.
Cabe resaltar que este castillo se encuentra ubicado en la Plaza Castello, en el corazón de la ciudad.
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El Arco de la Paz
Este importante monumento data de comienzos del siglo XIX, cuando Napoleón ordenó su construcción con el fin de celebrar sus continuas victorias. Sin embargo, luego de derrota final de dicho personaje, su gran proyecto quedó inconcluso hasta las dos décadas siguientes cuando el entonces Rey de Austria (Francisco I) demandó que el arco fuera culminado y dedicado a la paz en la que vivía Europa por aquel entonces. Se conoce que la construcción de dicho arco finalizó en el año 1838.
Cabe resaltar que este importante monumento consta de 4 columnas firmes entre las cuales se hallan 3 portales. En la parte superior de dichos pilares se encuentran varios bloques de hormigón superpuestos, los cuales ostentan finos tallados. En la parte más alta se encuentra una representación muy similar a la de la Diosa de Irene jalada por 4 corceles, la cual se sitúa en la parte superior de la famosa Puerta de Brandemburgo . Este arco también guarda relación con el Arco del Triunfo ubicado en el corazón de París, el cual también fue construido por mandato de Napoleón.
El Arco de la Paz se encuentra ubicado en la Plaza Sempione, a la espala del Castillo de Sforza.
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Basílica San Lorenzo Maggiore
La Basílica San Lorenzo Maggiore es una de las construcciones religiosas más antiguas de Italia pues data de fines del siglo IV. Por esta razón, este rústico monasterio, ha tenido que ser refaccionado en repetidas ocasiones. Sin duda los interesados en la historia de las primeras construcciones cristianas no pueden dejar de visitar esta iglesia.
Cabe resaltar que en la actualidad este completo consta de 4 capillas y una torre principal donde se ubica la cúpula. Cada una de estas capillas posee un nombre en particular, el cual hace honor a alguno de los santos locales más importantes. Además, constituyen las partes más antiguas de iglesia, sin embargo, luego de tantos trabajos de reconstrucción no podría decirse que son del todo originales. Por otro lado, es sabido que la torre principal y la cúpula datan del siglo XVI, y que al contrario de las capillas, las cuales lucen un matiz ocre oscuro, son de color blanco y su estilo es renacentista.
Los interesados pueden visitar la Basílica de San Lorenzo Maggiore en la calle Corso de Porta Ticinese, número 39, cerca a la intersección entre la avenida Edmundo de Amicis y la avenida Molino delle Armi.
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Basílica de San Ambrosio
Más conocida como la Basílica de San't Ambrogio, este monasterio cristiano es considerado como el más representativo de Milán ya que además de ser uno de los más antiguos de la ciudad, resguarda obras de arte de un valor incalculable.
Se conoce que esta iglesia data de fines del siglo IV y que recibe su nombre en honor al obispo de Milán que ofició la ceremonia de inauguración. Cabe resaltar que esta construcción romana-cristiana no ha permanecido inalterable a lo largo del tiempo pues con el paso de los siglos se fueron edificando nuevos ambientes circundando a la iglesia. Por ejemplo, recién en el siglo VIII se construyó un monasterio para los frailes de la orden Benedictinosy, donde cien años más tarde se construyó un gran campanario. En el siglo XV también se levantaron más claustros.
Cabe resaltar que los cambios no terminan allí pues desafortunadamente este recinto tan significativo llegó a ser afectado durante la Segunda Guerra Mundial por lo que tuvo que ser casi totalmente refaccionado. A pesar de los severos daños que soportó esta basílica, muchos de sus tallados, lienzos y diversos adornos han permanecido sin sufrir alteración alguna. Entre los principales atractivos de esta iglesia destacan su altar de oro y la puerta de madera que se conserva desde el día de su inauguración, en la que se pueden apreciar acontecimientos relatados en la Biblia acerca del Rey David y su antecesor, Saúl.
La Basílica de San Ambrosio se encuentra ubicada en la plaza del mismo nombre, a solo unos pasos de la Universidad Católica del Sacro Cuore.
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Iglesia de Santa María de la Gracia:
Esta Iglesia, también conocida como Santa María delle Grazie, no es una de las más antiguas ni esconde misterio alguno, sin embargo es una de las más visitadas de Milán, incluso de Italia, puesto que en su interior se pueden apreciar dos pinturas famosísimas y de interés general: La Última Cena y La Crucifixión.
Cabe resaltar que Santa María de la Gracia data de fines del siglo XV y que desde el día de su inauguración ha tenido que ser remodelada en varias ocasiones, sobre todo luego de la Segunda Guerra Mundial. Los interesados en conocer este recinto pueden acudir cualquier día de la semana a la plaza del mismo nombre, situada a unos pasos de la Basílica de San Ambrosio.
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Basílica de San Eustorgio
La Basílica de San Eustorgio recibe este nombre en honor al obispo de Milán que ofició su inauguración. Se conoce que esta iglesia es también una de las más antiguas pues data de fines del siglo IV. Sin embargo el paso del tiempo hizo mella en su estructura por lo que tuvo que ser casi totalmente reconstruida en el siglo XII.
Cabe resaltar que esta iglesia es de estilo renacentista y que alberga en su interior vestigios de gran valor, por lo que se le considera como la segunda de mayor importancia luego de San Ambrosio.
Este recinto cristiano tan representativo se encuentra ubicado en Corso di Porta Ticinese.
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Casa de los Omenoni
La Casa de los Omenoni se encuentra ubicada al centro de la ciudad, en la avenida del mismo nombre, a unos pasos del Teatro de la Scala. Los interesados pueden visitarla cualquier día de la semana.
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Villa Real
Villa Real es uno de los palacios más significativos de Milán pues en su interior se han alojado personajes de la talla de Napoleón. Este recinto consta de una gran mansión cercada por hermosos jardines.
Cabe resaltar que dicha mansión de estilo neoclásico fue construida a fines del siglo XVIII y que cuenta además con innumerables esculturas, lienzos y adornos diversos. Los interesados pueden visitar este complejo cualquier día del año en la Plaza de la Catedral, número 12.
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Cementerio Monumental
Aunque parezca difícil de creer, en un viaje por Milán, una visita al Cementerio Monumental es cien por ciento recomendada pues en su interior el viajero no solo puede recrearse admirando los bellos jardines, sino también esculturas diversas de gran valor, las cuales fueron realizadas a los largo de los años por los más importantes maestros italianos. No hay duda de que en esta ciudad no es necesario entrar a un museo para apreciar lo mejor de su arte, tan solo es preciso recorrer su centro histórico.
Cabe resaltar que este recinto fue construido durante la segunda mitad del siglo XIX bajo la dirección del famoso arquitecto Carlo Maciachini. Se encuentra ubicado en el corazón de la ciudad, en la Plaza del Cementerio Monumental.
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Edificio Pirelli
Es considerado entre los edificios modernos más representativos de Milán pues a pesar de haber sido construido hace 50 años sigue siendo uno de los más altos del Viejo Continente. El Edificio Pirelli se alza a más de 120 metros sobre el suelo de Milán y, su última planta, constituye uno de los mejores lugares desde donde poder admirar la ciudad de moda en todo su esplendor.
Este edificio, conocido popularmente como Pirellone, se encuentra ubicado en la Plaza Duca D'Aosta, a pocos minutos del Cementerio Monumental.
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Feria de Exposiciones y Congresos de Milán
Este recinto, más conocido como Fiera Milano, es uno de los centros de convenciones más destacados del mundo pues cuenta con las instalaciones más amplias y modernas. Es sabido que desde el día de su inauguración, en la Fiera Milano se han llevado a cabo innumerables exposiciones de turismo internacional, todo tipo de eventos empresariales y desfiles de moda. Cabe resaltar que la Fiera Milano dispone de un estacionamiento con capacidad para 4000 vehículos, más de 50 bares y 7 restaurantes. Además cuenta con un equipo especializado en la organización de eventos.
Cabe resaltar que en la actualidad existe un nuevo campo ferial denominado como La Nueva Fiera Milano, y que es el más grande de Italia así como el más lujoso. A pesar de ello la feria antigua no ha perdido vigencia pues ha sido el modelo de muchos centros de este tipo.
La Feria de Exposiciones y Congresos de Milán se encuentra ubicada en la Plaza de Carlo Magno.
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Pinacoteca de Brera
La Pinacoteca de Brera es la galería de arte más importante Milán y, por lo tanto, un lugar infaltable en un tour por la ciudad. Se conoce que el palacio donde hoy funciona dicha galería data de fines del siglo XVI y que fue construido por la orden Jesuita.
Con el paso el tiempo este palacio cambió de dueño varias veces hasta convertirse en la sede de la mentada pinacoteca, donde se preservan lienzos pertenecientes a maestros de la talla de Carvaggio y Bramante. Cabe resaltar que los visitantes no solo se pueden deleitar con esta fina colección sino también con el hermoso jardín botánico que se halla al interior del palacio.
La Pinacoteca de Brera se encuentra ubicada a 20 minutos del centro de la ciudad, en la avenida del mismo nombre. Los interesados pueden visitar dicho recinto de martes a domingo desde las 8:30 am hasta las 18:30 pm.
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El Parque Sempione
Más conocido como Parco Sempione, es uno de los lugares más recomendados para las personas que viajan en familia ya que además de contar con románticos estanques y juegos para niños, posee una ubicación sumamente privilegiada pues se encuentra situado en la Plaza Sempione, la cual agrupa a varios sitios muy interesantes tales como el Arco de la Paz, el Castillo de Sforza, la biblioteca del municipio, etc.
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Galería de Arte Moderno
Como su nombre lo sugiere, en este extraordinario museo se pueden apreciar las obras que fueron realizadas entre 1800 y 1900, destacando las concernientes al periodo denominado como Neoclasicismo Milanese.
La Galería de Arte Moderno se encuentra ubicada en la avenida Palestro.
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Canal Grande
También conocido como Naviglio Grande, es uno de los canales más anchos y extensos que recorren la ciudad de Milán (más de 50 kilómetros). Los edificios y viviendas que se hallan en sus alrededores lucen una primorosa iluminación nocturna, además las calles de uno y otro lado se conectan gracias a los puentes que se pueden encontrar en cada esquina.
Se conoce que este canal, por el cual corren las aguas del río Ticino, fue construido a fines del siglo XII.
